Iturbide: La Puerta del Sur del Estado de Nuevo León, México.

 
 

Hay evidencia de que desde su origen hasta el día de hoy el ser humano se ha ido transformando como especie, pero mientras a algunos individuos les apasiona el cambio y el estar en la vanguardia, a otros les aterra; unos quieren instrucciones para dar el siguiente paso, otros su autonomía. En cualquier momento coexistimos personas en todos los matices intermedios entre estos puntos.


Quien quiere estar en la avanzada intenta interpretar, predecir y hasta controlar los cambios mediante la magia, la religión, el arte o la ciencia; pero parte de la población prefiere ignorar lo que pasa en su entorno o consigo mismos. Lo que para algunos es esencial, otros no le damos importancia alguna.


A muchos de los adultos el aprendizaje que nos dejó el observar algunos de los procesos de cambio, es el reconocer que no es posible modificar ni a la realidad ni a nosotros mismos con una varita mágica y de forma instantánea. Los cambios requieren, además de tiempo, algo o mucho de esfuerzo según las circunstancias de cada quien.


Si ya decidimos qué es lo que queremos ser, hacer y obtener en la vida, el siguiente paso será elegir las opciones más adecuadas para lograrlo sin dañarnos ni lesionar a otros. Hecho esto, ¡a la acción!, pues para dejar de ser uno más en un “Pueblo sin ley, sin patria y sin Dios” no basta con quererlo o decir: Zá-ba-ca-du-la, sál-chi-co-mu-la, di-vi-dí, di-vi-dá, peri-quín, ¡puuum!.

 

                                Sin arena

                            no habrá mezcla


Cuando vivíamos en San Pedro de Iturbide, algunos vecinos nos pidieron les apoyáramos a mejorar su aprendizaje, entonces no pudimos hacerlo en forma sistemática porque estábamos concentrados en otros proyectos. Esperamos les sea de utilidad, a ellos o a otros, el que hoy que la vida nos concedió algún tiempo extra podamos nuevamente decir: lo mejor está por venir.


Aunque haya en Iturbide quien niegue la existencia de paisanos del terruño en el extranjero, no van a lograr que dejemos de reconocerles que son ellos mejor que nadie quienes nos muestran que “no hay peor lucha que la que no se hace”. Comprendemos los sacrificios que hacen al vivir lejos de sus familias y entre extraños que hablan una lengua que no es la propia, pues también hemos sido forasteros en tierra ajena.


Aquí les compartiremos un resumen de algunos de los principios o alternativas para el aprendizaje y desarrollo del lenguaje, que les han sido de utilidad a mucha gente. Recordemos que la humanidad tardó miles de años para desarrollarlo, y más en encontrar las formas de representarlo de forma gráfica, así es que no nos desesperemos si no lo aprendemos en “unos cuantos meses” o “mientras dormimos”.


A lo largo del siglo pasado hubo mucha investigación para saber cuál era “la mejor forma” de aprender y enseñar un segundo idioma, pero debido tanto a que hoy con frecuencia se vea a la educación básicamente como una industria (negocio), y a los cambios que hubo en las telecomunicaciones durante el último medio siglo, las posibilidades que se tenían entonces para ello y las actuales no son las mismas.


Lo anterior no quiere decir que todos los resultados obtenidos entonces haya que tirarlos a la basura, pues algo que quedó bien comprobado es que para tener el dominio de cualquier lengua, incluyendo la materna, hay que desarrollar cuatro tipos de habilidades o destrezas verbales básicas: escuchar, hablar, leer y escribir.


Ahora nos parece obvio que la mayoría de quienes queríamos aprender una lengua extranjera sin salir de nuestro país, cuando mucho aprendiéramos a leerla (muchas veces éste fue el único objetivo), y con más dificultad todavía a escribirla, pues nuestro acceso a las formas en que la pronuncian los hablantes nativos fue muy restringido, cuando lo tuvimos. Gracias a los medios electrónicos de comunicación, hoy desde el lugar en donde estemos podemos escucharlos y escucharnos cuando y cuantas veces queramos para ver cómo la hablaban ellos y lo estamos haciendo nosotros.

     

                                                   Enero de 2024

             Pa´l que Viene y Pa´l que Va

Iturbide:


La Puerta del Sur del Estado,

      Nuevo León, México

 

        “If it can be verified, we don´t need faith.”

                                                  Johnny Smith


             Si puede verificarse, no necesitamos la fe.

                                                    Juanelín Pérez

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